domingo, 31 de enero de 2010

Nueve - Neurofilms





Morir en paz es tan importante como vivir en paz. Morir dignamente es tan importante como vivir dignamente. Así, vivir y morir se convierten en un asunto esencial para crear salud en una comunidad imaginaria que se dice conciente de sí misma. Morir en paz no sólo es importante para la persona que está muriendo sino para los seres queridos que se quedan y que tendrán que seguir viviendo con la ausencia. Hacer un buen duelo o no hacerlo puede cambiar vidas enteras.

De esta pequeña reflexión podemos deducir la necesidad de darle a la muerte la importancia que verdaderamente tiene y por lo tanto, dársela a la vida que nos conduce finalmente a ella.



Matlop. Enero 31 de 2010.